martes, 12 de mayo de 2015

La comunicación y la tecnología.




Tenía mucho tiempo sin escribir, pero esta nueva etapa de mi vida,  me tiene ocupada, el proceso de adaptación, aprender un  idioma y adaptarme al país en general, tiende a veces tomar tiempo. Sin embargo, estoy aprendiendo mucho de mí misma y de la cultura donde ahora vivo.   En este post les quiero hablar de la comunicación y la tecnología, hace días observaba una pareja de amigos en un café, donde cada uno estaba mirando su teléfono celular, y no se hablaban ni se miraban. Esto me llevo a la pregunta ¿qué está pasando con la comunicación interpersonal?

A veces creo que podemos  llegar a sustituir la compañía humana, por la de una programa que nos diga, lo que nosotros queremos escuchar. Además, hay otros que consideran que la comunicación cara a cara está desapareciendo por el papel cada vez más importante que juegan las tecnologías de información y comunicación. Al respecto, por ejemplo, Subirats habla de la pérdida de realidad, del “empobrecimiento de la experiencia humana o de la desrealización del sujeto” (Subirats, 2001: 14). Esto me recuerda a la película llamada “Her”, ambientada en Los Ángeles, en el futuro cercano, la película muestra a Theodore Twombly un complejo hombre que vive escribiendo conmovedoras cartas a los demás. Con el corazón roto después de terminar una larga relación, se siente intrigado por un nuevo y avanzado sistema operativo, el que promete ser una entidad intuitiva con cada usuario. Después de inicializarlo, Theodore queda encantado de conocer a «Samantha», una brillante voz femenina que es perspicaz, sensible y  divertida. Mientras los deseos y las necesidades de ambos crecen, su amistad se transforma finalmente en una relación de amor.

Actualmente pasamos mucho más tiempo conectados en las redes sociales, generando amigos, buscando amigos y sobre todo creando un mundo virtual de amistades, en nuestro realidad virtual, tendemos a pensar que tenemos amigos que no estamos “solos”, sin embargo cuando vi la película “Her”, el protagonista estaba solo, su única compañía era el sistema operativo, una realidad donde no existía el contacto interpersonal. El estaba creando una realidad paralela, que solo existía él y la voz del sistema operativo, que provenía de un  teléfono o de su PC, lo más interesante es que él pensaba que era exclusivo y que no había otros, pero era irreal había miles de personas como él usando el mismo sistema operativo y Samantha era la amiga especial de muchos.

Hay muchas formas distintas de concebir a lo virtual, pero todas ellas comparten el considerar que la naturaleza de lo virtual se puede definir como “la generación tecnológica de un entorno de percepciones y experiencias en el que es posible la interacción, es decir, es posible modificar el entorno en función de los estímulos y las respuestas que se van produciendo” (Núñez, 2008: 210). En palabras de Baudrillard, lo virtual sería un ‘simulacro’ o un ‘doble’ de lo real.  Hay autores que consideran que las comunidades virtuales son simulaciones de los  encuentros cara a cara, y por ello, pueden ser consideradas como representaciones aparentes de los encuentros reales, es decir, copia de lo “real”

En la situación cara a cara trae consigo una serie de consecuencias en los individuos que interactúan, sin embargo con las tecnologías de comunicación vía internet, la realidad de la vida cotidiana se ve trastocada, siendo reemplazada por tecnologías que multiplican las relaciones entre los individuos, sacrificando el aquí y ahora físico por un aquí y ahora virtual (Jerjes, 2009: 7-8).

La duda final está en saber si esta sociedad digital nos une más a los demás al potenciar la comunicación sin límites, o nos arrastra a nuestra burbuja de individuos aislados frente a una pantalla, en un universo virtual donde el contacto personal adquiere parámetros cuyas consecuencias psicológicas y sociales están todavía por definir” (Millán, 2005).