miércoles, 30 de diciembre de 2015

EXPERIENCIA DE VIDA




Hace una semana vi la película "The Intern", la historia transcurre en una empresa que se dedica a la venta de ropa de mujer por internet,  posee un programa de pasantes sénior, es decir, contratan a personas de la tercera edad, para que trabajen como pasante, la película refleja como estas personas, poseen una valiosa competencia, que carecen los jóvenes de la organización, la experiencia de vida e inteligencia emocional, para enfrentarse a cualquier situación personal, es por ello, que comienzan a cumplir el rol de coaching de vida,  para los líderes de la organización. Una de la escena que más llamo mi atención, fue cuando el pasante sénior, se enfrenta al nuevo pensamiento de dicha generación de jóvenes y él en vez de oponerse, solo escucha y aprende como es la manera de pensar, por otro lado, trata de comprender y tener empatía por sus situaciones, sin imponer su ideas.

Esta actitud debería ser imitada por cada unas de las personas que se encuentran en un proceso de cambio, a veces nos enfrentamos a las nuevas situación asumiendo que sabemos o conocemos más que las personas que se encuentran en el entorno, si vamos con la actitud de aprender y escuchar, quizás desde la empatía del otro podremos sugerir ideas o simplemente aprender mucho más, de lo que nos imaginamos.

Hace días escuche alguien decir “es que son así…. No están capacitados, para ocupar el puesto, no tiene un titulo… no sabe trabajar”, a veces debemos ser como ese pasante sénior, el tenia experiencia profesional, estudios universitarios, sin embargo, él quería vivir una experiencia que le permitiera ser útil. Sin embargo, la actitud más relevante que poseía era la humildad y su capacidad de empatía, a veces tendemos ver el mundo desde nuestros ojos, desde nuestras percepciones y experiencias… por ello, antes de juzgar, quizás debemos  comprender las situaciones y si es un país diferente,   debemos conocer el entorno y la cultura, sin olvidar que cada persona tiene una historia de vida y quizás no la conocemos.

Mi mama siempre me decía que “quién escucha consejo, llegará a viejo”, es por eso, que es importante escuchar quienes tienen experiencia de vida, porque seguramente podrán enseñarnos un montón de conocimientos que ninguna universidad podrá enseñarnos.

Aprovecho este post para agradecer a cada persona que me ha leído durante este año 2015 y también por cada aprendizaje que obtenido durante este hermoso año, unos de los aprendizaje que me he llevado es que la vida y las personas siempre dan sorpresa, lo importante es recibirla desde la positividad y aprender de ellas. Finalizar un año, te permite  darte cuenta, que ya el año que termina forma parte del pasado y el ahora es algo nuevo e excitante, disfrútalo, aprende y vive.  Gracias a la vida que me ha permitido vivir cada experiencia de vida, porque de ellas me he llevado enormes aprendizajes... Gracias a ti por enseñarme lo más importante...  

jueves, 26 de noviembre de 2015

Percepción Selectiva.


Ustedes se ríen de mi por ser diferente, y yo me rio de ustedes por ser todos iguales 
Bob Marley

Ya llego el invierno, con sus días grises y con un frio que te recorre el cuerpo,  con ello la nostalgia de los días soleados. Durante mi  recorrido en otras tierras, me he dado cuenta que todos deseamos lo mismo, independientemente de la cultura que se proceda. Todos queremos vivir tranquilos y tener una vida en paz… sin embargo, a veces creo que los que nos separa  del otro, es nuestra poca capacidad de empatía por el otro y las pocas ganas de aceptar lo que nos diferencia.

A veces nos alejamos del otro, con nuestra actitud, dando entender en algunas ocasiones, nuestra poco capacidad de aceptar las diferencias,  muchas veces tratamos de vender o imponer, que nuestra manera de ver el mundo es la  más adecuada,  y la más correcta para vivir, sin comprender que cada ser humano es diferente a mí y con ellos conlleva aceptar sus expectativas de vidas, sus experiencias, es decir, su historia de vida, lo que yo llamo su maletas de vivencias y valores.

He aprendido que cada ser humano, tiene una visión diferente del mundo y de las situaciones que observan, ya que cada observación es vista desde su experiencia y de sus valores, por lo tanto, hay muchas interpretaciones de una misma realidad y muchas versiones de una misma historia, es decir, no hay una sola verdad, ni un solo camino.  Por eso, a veces me pregunto ¿por qué queremos obligar a los otros, a vivir una solo versión de la vida? a veces esa sola versión es la mía… creo que tendemos ser dictadores de percepciones y tendemos a quitarle la libertad a la gente, que piense y sea libre de hacer lo que desee. Desde cuando nos hemos convertido en personas que opinan acerca de la conducta del otro, sin límite ¿cuando hemos perdido el respeto por el otro?

Con la creación de las redes sociales, todos opinamos de la vida de los demás, se ha convertido en una ventana para decir aquellos, que antes ni eras capaz de opinar y manifestar, a veces me sorprendo como hay personas que utilizan estos medios, para realizar catarsis personales, otros lo utilizan como una manera de buscar reforzamiento personal y de combatir la soledad…. Otros simplemente opinan, desde su percepción de la realidad.  Sin embargo, esto parece inofensivo, pero a veces creo que estas redes sociales, nos han otorgado licencia para decir lo que nos viene a la mente, sin filtro…. A veces, no hay respeto por el otro. Quizás muchos, se pregunten pero tener respeto por el otro, es dejar de opinar….  Opinar es omitir una idea  desde el respeto y siempre intentado colocarte en los zapatos de aquellos que me leen o me escuchan… ¿cómo me sentiría yo? si escucho esta opinión… quizás si hacemos este ejercicio,  intentaremos dar opiniones más acertada.

Cuando yo hablo de  aceptar el otro, me refiero a respetar al otro como es… con su experiencias y valores, es decir, con su historia de vida cultural…  no imponer por ejemplo: que dar un abrazo es la mejor manera de demostrar amor, quizás el tenga su propia manera de demostrarlo… es dejar al otro ser tal como es… sin cambios… si lo cambias,  entonces será como tú quieres que sea y no como él es. 

Les recuerdo cada reflexión  que escribo  es mi percepción de mi realidad y de mis experiencia de vida, lo divertido es compartir mis experiencias y cada uno de ustedes lean mis aprendizajes, desde sus vivencias. Cada ser humana realiza una percepción selectiva es un tipo de sesgo cognitivo que se da en el proceso de percepción es cuando el sujeto, en función de sus expectativas, selecciona un objeto de atención y desatiende la parte restante de la información. Por eso cada quién ve lo que quiere ver… 

Dedico este post a ti... quién me enseño el valor del respeto y de aceptar la diversidad como un regalo.... Feliz cumple... ;) 

martes, 22 de septiembre de 2015

Salir de la "zona de confort"


Tengo días pensando  como escribir este post, cuando te encuentras en tu “zona de confort”, no eres capaz de saber a qué le tienes miedo, o simplemente todo es fácil y no requieres ningún esfuerzo. Unas de mis “zonas de confort” era hablar mi idioma, escribirlo, leerlo, lo cual me permitía comunicarme con fluidez.  Cuando yo decidí salir de mi comodidad, no supe hasta ahora, cuáles eran mis carencias y mis fortalezas.

Cuando te encuentras en ese proceso de ajuste, comienzas a ver que “sabes mucho menos, de lo que te imaginabas”, por lo tanto, debes aprender y desaprender constantemente, sin embargo, el peor enemigo que puedes tener “eres tú mismo”.  Por ejemplo, me ha pasado que cuando no puedo pronunciar una palabra, todos mis compañeros me corrigen y además la profesora te repite miles de veces, para que sea capaz de repetir, sin embargo, no soy capaz de decir la palabra.  La frustración de no saber,  puede conmigo, pero cuando llego a mi casa me doy cuenta en que me he equivocado… Y con varios intentos o miles de intentos, comienza, la tan díficil  palabra…a salir de mi boca. 

Me he dado cuenta que salir de la “zona de confort” requiere tener paciencia a ti mismo, a no rendirse y sobre todo tolerancia a la frustración.  Los niños no comienzan a caminar el primer día, antes de caminar gatean, se caen muchas veces, pero continuan insistiendo hasta que  se levantan y dan sus primeros pasos, así es cuando te enfrentas a un cambio… debes seguir sin cansarte hasta que lo logres.

Es normal que tengas esos días de tristeza, porque no logras, tu meta tan rápido como lo deseas, cada proceso de aprendizaje requiere esfuerzo y constancia, debes tenerte paciencia y sobre todo descansar, cuando tienes esos días que piensas que “todo sale mal”, debes pararte y mirar todo el camino recurrido por ti, donde verás que ha valido la pena. Evita compararte con los otros, cada persona tiene sus procesos de aprendizajes y sus propias experiencias, por lo cual tu proceso es único.

Cuando yo comience hacer TRX (Suspension training) no sabía hacer nada, me cansaba a los 5 min, muchas veces no iba a clases, porque decía, no voy a poder hacerlo es horrible, pero en ese momento tenía una gran motivación y después de mucha practica, logre hacer los ejercicios más exigente, la clave de todo es la motivación, la paciencia y descansar en los días que no vez nada positivo de la situación, para que el día siguiente vuelvas a empezar de nuevo,  tratando de imitar a  los bebes que empiezan a caminar….  Practicar todos los días, hasta que logres caminar sin tropezarte.  Ahora estoy aprendiendo “The Kettlebell” otro ejercicio, que en la primera clases estaba súper cansada y todos los ejercicios me parecen difíciles… Sin embargo, he aprendido que la vida es reto, constancia y aprendizaje, aunque hay días que diga "no puedo", el día siguiente trabajare duro para lograrlo... “Sigue que pronto lograras aquellos que tanto te cuesta hacer”. 


Foto realizada por Zairebith Zambrano 

viernes, 11 de septiembre de 2015

¿ Los gestores de los Recursos Humanos son una unidad de control o de apoyo?

(la Foto fue tomada en una cafeteria donde los empleados colocan sus reflexiones...)

Hace unos días un amigo me comento, que la persona encargada de Recursos Humanos, de la empresa donde él trabaja, unas de sus funciones es preguntarle a cada jefe, que está haciendo sus empleados y es quién a la hora de enviar algún empleado a formación, es el primer en colocar “peros”. Esto me recuerda a la teoría de Frederick Taylor fue un ingeniero mecánico y economista estadounidense, promotor de la organización científica del trabajo y es considerado el padre de la Administración Científica. En su Teoría existe algunos principios que voy a reseñar tales como: 1) Estudiar el trabajo de los operarios, cronometrar cada movimiento, con el objetivo de perfeccionar su ejecución. 2) Estudiar cada trabajo antes de fijar el modo como deberá ser ejecutado. 3) Dar a los trabajadores instrucciones técnicas sobre el modo de trabajar. 4) Controlar la ejecución del trabajo, para mantenerlos en niveles deseados, perfeccionarlo, corregirlo y premiarlo.  Unas de las críticas que recibio es que le dio muy poco importancia al  elemento humano, se preocupó básicamente por las tareas (organización y ejecución) y a los factores directamente relacionados con el cargo y función del operario (tiempo y movimiento). Esta teoría se le conoce con el nombre de “teoría de la máquina” ya que concibe la organización como “una distribución rígida y estática de piezas”.

Este es el error de algunos departamentos de “recursos humanos”, se dedican solamente a “controlar” a los empleados como si fuesen maquinas estáticas, que deben cumplir con un número de ejecuciones al final del día, y lo más incongruente es que desean empleados comprometidos con la organización.  

Hace días vi una conferencia Barry Schwartz que hablaba precisamente de esto, él señala ¿Por qué trabajamos? ¿Qué nos impulsa cada mañana a trabajar? ¿Sólo por el pago? Muchos de nosotros buscamos un trabajo, que nos permita hacer lo que nos apasiona y además nos de libertad para crear nuevas ideas. Sin embargo, muchas organizaciones hacen lo que dice Adam Smith “las personas que trabajaban en las líneas de montaje, por lo general llega a ser tan estúpidas”; hay organizaciones que disminuyen las habilidades de sus trabajadores convirtiéndolas en una máquina, que dejan de pensar. Es hora de dejar de pensar en los trabajadores son como engranajes de una rueda

En la actualidad para poder incrementar el compromiso organizacional de los empleados, debe existir una política de “salario emocional” o establecer un contrato psicologico, que implica que la empresa se preocupe más por los empleados, deje de verlos como un recurso material más de la organización y empiece a tratarlos como lo que son, el talento humano, los gestores de la misma. A veces lo que motiva al empleado, no es un aumento de sueldo, sino la capacidad de libertad de crear y de desarrollarse dentro de la organización, el objetivo final es brindarle al trabajador una mejor calidad de vida. Con el fin de que pueda comprometerse con la organización y a su vez dar buenos resultados, porque es “feliz con lo que hace y donde esta”. Por otro lado, tener este tipo de políticas, permite retener el talento y ser visto como un posible empleador, para futuro talento que desees atraer.

El área de Recursos Humanos no es el controlador de entradas y salidas, es simplemente una unidad de negocio que apoya y gestiona el “talento humano” de la organización,  creando políticas que le permita retener, comprometer y sobre todo aumentar el desempeño. Pero esto se logra realizando un buen marketing interno y gestionando políticas,  donde los colaboradores sean los protagonistas.  Las Investigaciones dicen que las organizaciones que le dan espacios de libertad y les otorgan dignidad a sus trabajadores, son en realidad la más rentable. Además, los empleados que reciben, más apoyo de sus organizaciones tienden a percibirlas como un buen lugar, para trabajar.   "Así que deberían de existir lugares de trabajo más felices"...

jueves, 10 de septiembre de 2015

Cuando vivimos en otro país


Cuando vivimos en otro país, el cambio más importante, es poder ajustarnos a las normas sociales y culturales, también en nosotros ocurre cambios importante a nivel personal, comenzamos a comprender y conocer ¿de que somos capaces de hacer?, ¿cuáles son nuestros miedo? y ¿qué cambios nos cuesta adaptar a nuestra vida y a nuestra personalidad? Creo que unos de los procesos más difíciles, es ajustarnos a un nuevo idioma,   nuestro cerebro cambia y hasta nuestra manera de mirar el mundo. Al principio es difícil pero luego todo cobra sentido y color.

Emigrar es un cambio  significativo,  es inevitable no sentirse “vulnerable” a nivel emocional, cuando dejas atrás muchas emociones y gente que te mantenían unida a una red social de emociones y de seguridad. Emigrar significa a veces caminar “solo”, hasta que consigas un grupo en el cual puedas pertenecer y compartir ideas. Recordemos que somos seres sociales y que siempre vamos a necesitar compañía e intercambio social, además de esta manera la adaptación se hace más fácil y menos traumática.  Mi experiencia me ha permitido comprender, que la mejor manera es tratar de socializar cuando la gente del país, esto te permite conocerlos y además saber cuáles son los códigos sociales adecuados.

Otro aspecto importante es ¿cómo llevar los cambios?, el primero que vas a cambiar eres “tu”, muchos se preguntaran ¿cómo?, ¿por qué?, emigrar es un proceso de experiencia personal, que producen aprendizajes y con ello el conocerse  más a uno mismo, es por ello, que inevitable para poder adaptarte a otra cultura habrá un cambio personal. ¿Qué ocurre si no quiero cambiar?, a veces cuando emigramos nos aferramos a nuestra cultura y lo poco que nos queda de nuestro país, sin embargo, cambiar no con lleva olvidar y dejar a un lado los valores del país de origen, es estar orgulloso de dónde vienes, enseñar tus tradiciones, pero recordando que vives en otro país y que debes conocer sus tradiciones. La idea no es asimilarse, es decir, dejar de ser quién eres para querer imitar a quienes viven en el país, la idea es que desarrolles tu habilidad intercultural, es decir, la capacidad de adaptarte a diversas culturas, sin olvidar los tuyos propios, que esta habilidad te permita enriquecerte a nivel personal y que las experiencias personales,  se conviertan en aprendizajes. Además, que cada contacto con una nueva cultura lo veas como una oportunidad de conocer,  un mundo de nuevas posibilidades. De esa manera podrás vivir de manera equilibrada y con armonía.

Un ejemplo de esto es ver como muchas familias en sus casas conservan las tradiciones y hablan el idioma de su país de origen, Sin embargo, cuando están fueras de sus casas son capaces de celebrar las tradiciones del país donde viven y adaptarse de manera adecuada  a la funcionalidad del país.  

Vivir en un país diferente al tuyo, requiere flexibilidad y además tener capacidad intercultural, esto es lo que te permitirá adaptarte con facilidad.

Foto realizada por: Zairebith Zambrano 

viernes, 14 de agosto de 2015

¡Me quiero, ir del país!



Voy a continuar escribiendo acerca de este tema, porque he conversado con muchas personas, y el tema común es “me quiero ir del país”, es como un eslogan que está de moda… muchos me justifican sus causas diciendo hay mucha inseguridad, refieren las pocas posibilidades de construir una vida profesional y personal, junto a su familia,  y miles de causas personales. Muchos me han expresados tener miedos otros que desean irse lo más pronto posible, es como una especie de “me quiero ir, porque es mi última oportunidad…” Pareciera que se ha convertido en la única posibilidad de cambiar la situación existente que viven.

Sin embargo, me llena de inquietud y me pregunto ¿cómo estarán realizando sus procesos migratorios?, ¿probablemente no estarán idealizando el país o la situación migratorio, como una salida mágica?, estas preguntas muchas veces las reflexione, cuando trabajaba como orientadora laboral.  Muchas de las personas que atendía eran inmigrantes, la mayoría estaban huyendo de la precaria situación económica, que vivían sus países, muchas veces ellos me referían que lo volverían hacer, pero seguramente buscarían mayor información, acerca de las ventajas y desventajas de irse a un determinado país, es decir, que investigarían cuál sería la mejor opción. Porque la mayoría de ellos, habían planificado, cumplir con el objetivo de irse, independientemente de lo que le esperaba.

Por lo tanto, emigrar es una situación que requiere planificación y “mente fría”,  te invito que te respondas las siguientes preguntas, si deseas emigrar: ¿Qué sé hacer? ¿De qué podre vivir?, ¿Cuánto dinero tengo, mientras consigo trabajo?, ¿Cuánto es el costo de la vida en ese país?, ¿Cuánto dinero debo tener para vivir en ese país?, ¿Si no consigo trabajo y se termina el dinero, que voy hacer?, ¿Qué tipo de clima hay en ese país?, ¿Qué idiomas se habla en el país?, ¿Qué característica tiene el mercado laboral?; ¿Mi profesión tiene salida, yo podré ejercer siendo extranjero?. Todas estas preguntas debes responderlas de manera consciente, porque esto te permitirá tener posibles escenarios, para prevenir determinas situaciones. También es relevante,  buscar información acerca de la “legalidad”, ya que cualquier país donde quieras vivir debes obtener los permisos necesarios, para poder trabajar, y de esa manera podrás cumplir tus objetivos, que es establecerte y desarrollarte como profesional.

Es relevante que pienses que emigrar no  es la solución mágica a  los problemas que tenias, seguramente encontraras aquello que deseas, como por ejemplo seguridad, pero tendrás los problemas que afectan a los ciudadanos de ese país, además los tuyos propios por ser emigrantes. No olvides que emigrar trae consigo un “duelo emocional”, tendrás nostalgia y a su vez tristeza, por aquello que dejaste y quienes dejaste en el camino, esto  a veces no le damos mucha importancia, pero recuerda emigrar trae consigo “la soledad” y la nostalgia por quienes dejamos… esto muchas veces nos trae facturas emocionales importante, que se convierten en problemas personales, sino somos conscientes, de nuestros "perdidas".

Emigrar es una experiencia nutritiva, interesante y deslumbrante, es la oportunidad que te da la vida de descubrir mundo, pero también es una gran oportunidad de auto-descubrirse y sobre todo trae consigo enorme aprendizajes personales.  Pero requiere ser valiente, fuerte, resiliente, flexible, respetuoso y de mente abierta, para enfrentarse a grandes cambios personales y culturales. Si lo quieres hacer…. Hazlo, pero toma conciencia, de tu decisión…. Y te deseo suerte en tu aventura.


Foto realizada por Zairebith Zambrano 

jueves, 13 de agosto de 2015

¿Qué es el Talento?




El vocablo talento proviene del latín "talentum" que denomina a una moneda  antigua de los griegos. En el sentido figurado y familiar, en nuestro idioma, significa  aptitud natural para hacer alguna cosa, entendimiento o inteligencia. En la  actualidad, se utilizan muchos vocablos como sinónimos de él, entre ellos se  encuentran excelencia, excepcional, superdotación, aprendizaje rápido, superior,  brillante, dotado, sobredotado, superdotado, mejor dotado, superiormente dotado,  entre otros.

El talento es un complejo de aptitudes o de inteligencias, de destrezas aprendidas y de conocimiento, y motivaciones, aptitudes, disposiciones, que predisponen a un individuo al éxito en una ocupación, vocación, profesión, arte o negocio (Gardner, 1992).  Así, una persona talentosa es la que muestra una aptitud y un resultado destacado en un área o campo académico como: la música, la plástica, la literatura, las ciencias, entre otras (ver también Gagñé,  1991). Por ejemplo Pablo Neruda en las letras y Pablo Picasso en el arte

El talento es una habilidad o un desempeño  excepcional en una dimensión humana general (por ejemplo, en el área intelectual, emocional,  social, física, artística), o en un campo específico de una dimensión general (por ejemplo, dentro  de la dimensión intelectual, es posible distinguir el talento matemático, científico, computacional,  etc.).

Algunas definiciones enfatizan que el talento sería un desempeño observable, mientras que otros más bien aluden a una habilidad innata, que puede ser manifiesta o no. En este último caso se hace referencia a talentos potenciales que requieren de ciertas condiciones y experiencias para poder manifestarse y desarrollarse.

El talento emerge de la transformación progresiva de las aptitudes, (se refiere a la capacidad de una persona para realizar adecuadamente una tarea) hacia las destrezas sistemáticamente desarrolladas, que son características de un campo ocupacional particular. Estos campos son diversos e incluyen la literatura, la ciencia, la tecnología y los negocios, entre otros. Para que las aptitudes se transformen en talento, se necesita un proceso de  aprendizaje, de entrenamiento, de práctica y de contribución positiva de una serie  de catalizadores intrapersonales y ambientales. Los primeros están formados por la  motivación, el temperamento y otros rasgos de personalidad, y los segundos, por  las personas significativas, los acontecimientos y por el medio social y geográfico, entre otros factores. (Gagñé, 1993 y 1995).

Por otro lado,  Csikszentmihalyi señala que el talento sólo puede definirse dentro de  un contexto sociocultural determinado y en una época dada, pues las demandas y  los valores culturales cambian con el tiempo y, de esa misma forma, varía el  concepto talento. Además, el talento no es un rasgo estable para toda la vida. La  naturaleza del talento es interactiva y sociocultural por lo que su definición social y  sus manifestaciones cambian. No es una característica estable sino una cualidad  dinámica dependiente de los cambios dentro del individuo y en el ambiente. Csikszentmihalyi plantea que la reorganización de los motivos en las  diferentes etapas de desarrollo de las personas, puede provocar que algunos sujetos  talentosos sucumban y emerjan otros. Por ello, muchos niños talentosos después  de la adolescencia no continúan desarrollando sus potencialidades como lo hacían antes.

Cada uno de nosotros tenemos una serie de aptitudes, que debemos descubrir y desarrollar, con el objetivo de llegar a ser personas talentosas, en un área específica. Sin embargo, debemos considerar que es una decisión personal, continuar desarrollando o descubriendo nuestras aptitudes y donde somos capaces de llegar, una gran parte de éxito dependerá nuestra motivación y  de nuestra perseverancia para desarrollar nuestras aptitudes.

“Me llevó cuatro años pintar como Rafael, pero me llevó toda una vida pintar como un niño.” Pablo Picasso.


Este articulo fue escrito por mi, para la Nueva Ruta del Empleo (www.lanuevarutadelempleo.com) publicado en Mayo 2014

miércoles, 15 de julio de 2015

Buscando un hogar



La madre es el hogar de donde venimos, la naturaleza, el suelo, el océano... Erich Fromm

He pasado varios meses perdida. Pero el aprendizaje de otro idioma, me ha tenido ocupada, toda esta experiencia me está permitiendo aprender mucho de mí misma y además estoy descubriendo que me apasiona aprender otro idioma. Cuando estoy en clases de inglés se me va el tiempo rápido, porque trato de disfrutarlo y reírme de mi misma cuando no puedo pronunciar una palabra, es volver a ser niña, es una gran oportunidad de cometer errores y aprender.

En este post quiero reflexionar, acerca de la búsqueda  o el deseo  que tenemos los emigrantes, de encontrar aquello que llamamos “hogar”, por ejemplo  algunas personas buscan paz, seguridad, empleo o simplemente el desarrollo profesional y personal,  otros buscan un país semejante al suyo, pero que tenga todas aquellas ventajas, que su propio país adolece. Es como querer tener  un “país perfecto”, que consiste en tener lo mejor de los dos mundos, del país de origen y del país de acogida. Mi pregunta ¿eso puede ser posible?

Desde mi experiencia, creo que todos cuando emigramos idealizamos nuestros países, seguramente hemos dicho “en mi país se hace mejor”, “el clima de mi país es perfecto”, “la comida de mi país es la mejor del mundo”, etc. Quizás nadie va duda que tu país es genial, pero ¿quién no piensa eso de su país?. Es semejante a la respuesta que tiene un niño, cuando le preguntas ¿quién es la mejor madre del mundo? Seguramente va decir la mía…. Y no habrá duda que será así, pero miles de niños piensan lo mismo. Por lo tanto, ¿cuál es el mejor país del mundo, para vivir?, seguramente ya tienes la respuesta… el tuyo, aunque tenga deficiencia. Porque es donde tienes tus raíces emocionales, es donde aprendiste o desarrollaste determinados valores, es donde te sientes familiarizado con el entorno, las normas y las personas.

Sin embargo, cuando emigramos perdemos,  todo sentido de referencias en cuanto a las normas, reglas culturales y personas, somos como un barco perdido en un gran océano, hasta cuando tomamos la dirección correcta, eso ocurre cuando nos adaptamos,  ¿a qué nos adaptamos? A las normas, a la cultura y sobre todo aceptar las diferencias. Aceptar que estas en otro país que no es el tuyo, pero es el país perfecto para aquellos que nacieron allí. Por lo tanto, por más que te quejes, y digas que no te gusta, probablemente nada va cambiar, todo va seguir igual, porque hay millones de personas que viven en ese país, que les gusta vivir así y aceptan las normas ya establecidas. Crees que la solución es mudarse a otro país, ¿no crees que allí también existen normas y reglas culturales, diferentes a las tuyas?, por lo tanto, ningún país va ser como el “hogar” que dejaste…inevitablemente es una “perdida” difícil de llenar y sustituir, pero si quieres establecerte en un país diferente al tuyo, debes aprender a aceptar y respetar las diferencias, ese es el país “perfecto” para muchos. Criticándolos no lograras nada, solo que te vean como alguien que no les acepta. 

Esto me recuerda a una frase que me  decía mi mamá “cuando estés en una casa ajena debes respetar y ser educada”, no crees que cuando somos emigrantes somos como ese visitante que va a una casa extraña. Imagina que tienes invitados en tu casa, y ellos comienzan a comentarte  lo siguiente:  “esta casa debe ser más grande”, “no me gusta tu casa, porque la mía es mejor”, "porque vives así, hay mejores manera de vivir" … ¿cómo crees que los anfitriones se sientan? ¿Qué crees que van a pensar de los visitantes? , por ello ser emigrante es aprender a respetar al otro, es comenzar a construir un "hogar", con lo mejor de los dos mundos.

Foto realizada por Zairebith Zambrano 

martes, 12 de mayo de 2015

La comunicación y la tecnología.




Tenía mucho tiempo sin escribir, pero esta nueva etapa de mi vida,  me tiene ocupada, el proceso de adaptación, aprender un  idioma y adaptarme al país en general, tiende a veces tomar tiempo. Sin embargo, estoy aprendiendo mucho de mí misma y de la cultura donde ahora vivo.   En este post les quiero hablar de la comunicación y la tecnología, hace días observaba una pareja de amigos en un café, donde cada uno estaba mirando su teléfono celular, y no se hablaban ni se miraban. Esto me llevo a la pregunta ¿qué está pasando con la comunicación interpersonal?

A veces creo que podemos  llegar a sustituir la compañía humana, por la de una programa que nos diga, lo que nosotros queremos escuchar. Además, hay otros que consideran que la comunicación cara a cara está desapareciendo por el papel cada vez más importante que juegan las tecnologías de información y comunicación. Al respecto, por ejemplo, Subirats habla de la pérdida de realidad, del “empobrecimiento de la experiencia humana o de la desrealización del sujeto” (Subirats, 2001: 14). Esto me recuerda a la película llamada “Her”, ambientada en Los Ángeles, en el futuro cercano, la película muestra a Theodore Twombly un complejo hombre que vive escribiendo conmovedoras cartas a los demás. Con el corazón roto después de terminar una larga relación, se siente intrigado por un nuevo y avanzado sistema operativo, el que promete ser una entidad intuitiva con cada usuario. Después de inicializarlo, Theodore queda encantado de conocer a «Samantha», una brillante voz femenina que es perspicaz, sensible y  divertida. Mientras los deseos y las necesidades de ambos crecen, su amistad se transforma finalmente en una relación de amor.

Actualmente pasamos mucho más tiempo conectados en las redes sociales, generando amigos, buscando amigos y sobre todo creando un mundo virtual de amistades, en nuestro realidad virtual, tendemos a pensar que tenemos amigos que no estamos “solos”, sin embargo cuando vi la película “Her”, el protagonista estaba solo, su única compañía era el sistema operativo, una realidad donde no existía el contacto interpersonal. El estaba creando una realidad paralela, que solo existía él y la voz del sistema operativo, que provenía de un  teléfono o de su PC, lo más interesante es que él pensaba que era exclusivo y que no había otros, pero era irreal había miles de personas como él usando el mismo sistema operativo y Samantha era la amiga especial de muchos.

Hay muchas formas distintas de concebir a lo virtual, pero todas ellas comparten el considerar que la naturaleza de lo virtual se puede definir como “la generación tecnológica de un entorno de percepciones y experiencias en el que es posible la interacción, es decir, es posible modificar el entorno en función de los estímulos y las respuestas que se van produciendo” (Núñez, 2008: 210). En palabras de Baudrillard, lo virtual sería un ‘simulacro’ o un ‘doble’ de lo real.  Hay autores que consideran que las comunidades virtuales son simulaciones de los  encuentros cara a cara, y por ello, pueden ser consideradas como representaciones aparentes de los encuentros reales, es decir, copia de lo “real”

En la situación cara a cara trae consigo una serie de consecuencias en los individuos que interactúan, sin embargo con las tecnologías de comunicación vía internet, la realidad de la vida cotidiana se ve trastocada, siendo reemplazada por tecnologías que multiplican las relaciones entre los individuos, sacrificando el aquí y ahora físico por un aquí y ahora virtual (Jerjes, 2009: 7-8).

La duda final está en saber si esta sociedad digital nos une más a los demás al potenciar la comunicación sin límites, o nos arrastra a nuestra burbuja de individuos aislados frente a una pantalla, en un universo virtual donde el contacto personal adquiere parámetros cuyas consecuencias psicológicas y sociales están todavía por definir” (Millán, 2005).

viernes, 13 de marzo de 2015

Ser optimista no es un decreto…




Esta semana he estado reflexionando acerca de ¿por qué hay tantas personas poco optimista, teniendo cubiertas sus necesidades primarias (alimentación, trabajo, vivienda)?, he pensando al principio, que la razón que las personas no demuestren su “optimismo”,  quizás este dado por  el temperamento de las personas o la idiosincrasia del país donde viven. Según Viktor Frankl hay que abordar la vida como es, según en una carta de Rilkea la condesa Sizzo “el que no acepta de una vez con resolución, incluso con alegría, la dimensión terrible de la vida, nunca disfrutará de los poderes inefables de nuestra existencia, quedará marginado y, a la hora de la verdad, no estará vivo ni muerto…”

Pero hay  más: también los aspectos negativos y quizás especialmente de ellos, se puede “extraer” un sentido, transformándolos así en algo positivo, cuenta asumir que un acontecimiento negativo, sea cambiado en algo positivo, muchos se preguntaran ¿cómo puedo hacer eso? De un modo u otro, debe haber frente a los aspectos  trágicos de nuestras existencia la posibilidad de “to make the best of it”, como se dice en esta frase en inglés la posibilidad de sacar el mejor partido.

Lo que no es posible el optimista por decreto. A nadie podemos ordenar que sea “optimista” o que espere contra toda esperanza. Si tiene motivos para ellos no es necesario que se le ordene; pero si no lo tiene, no es posible forzarlo. Ocurre lo mismo con la risa: si quieres hacer reír a alguien debo proporcionarle algún motivo, contándole un chiste, por ejemplo. Lo que no puedo es obligar a nadie a reírse.

La felicidad o el optimismo debe tener un fundamento, que nazca espontáneamente; pero la felicidad no se puede fabricar. Lo que sugiere Viktor Frankl es descubrir tu sentido de vida, o como lo diría  Ken Robinson  “descubrir tu elemento” o  descubrir tu pasión,  por lo tanto,  si la consigues tendrás un motivo o un sentido, que te impulse cada día, hacer feliz.

Sin embargo, Martin Seligman señala que se puede aprender a ser optimista, los individuos producirán cambios cuando asuman la responsabilidad, de sus propias conductas y emociones, es decir, si sabemos que somos pesimistas y negativos, debemos asumir la responsabilidad, y hacer algo para cambiarlo. El sugiere algunas técnicas para tratar las creencias pesimistas. 1) Tomar conciencia de ellas, cuando aparecen los pensamientos negativos, sencillamente tratar de pensar en otra cosa, 2) Discutir acerca de las creencias pesimistas, porque existe menos probabilidad de volver cuando una situación igual se presente, se les sugiere tener una “externalización de voces”, es decir, debe elegir un amigo y disponen de 20 min, el papel de la otra persona consiste en criticarle a usted. Prefiera alguien a quien pueda confiar. Debe exponer todas sus creencias negativas y la otra persona replicaran dicha explicación. Esto le permitirá tener un panorama amplio de sus creencias negativas y si es real creer en ellas.  3) Asumir y demostrar que la creencia negativa, no se corresponde con la realidad, realizando la siguiente pregunta ¿Cuáles son las pruebas para albergar esa creencia?, 4) Cuando nos ocurre un hecho negativo, debemos asumir que las causas son múltiples, así que ¿por qué aferrarse a las más insidiosas? Pregúntese: ¿No podre pensar en esto de una manera que no sea tan destructiva?

Por lo tanto, la actitud optimista puede desarrollarse y aprenderse, pero debe ser por decisión propia y cada individuo debe hacerse responsable de su cambio.  Consiste en tomar conciencia de tus propios pensamientos y manera de actuar en cada momento, responsabilizándote de tu cambio… trabajando cada día para producir conductas positivas, requiere un esfuerzo, no funciona decretando  “mañana voy a ser más optimista”, requiere cambiar de manera de pensar y actuar…sobre todo un esfuerzo que proviene de "ti mismo", para cambiar de actitud. 

lunes, 2 de marzo de 2015

Emigrar ¿para qué?

                                     

Tenia mucho tiempo sin escribir, siempre viene bien tomarse un tiempo para reflexionar, para luego continuar,   ahora  les contare acerca de mi 2da emigración, la primera vez que me fui de mi país, lo hice porque quería estudiar en un país diferente al mio, pero el objetivo era regresar, se presentaron nuevas oportunidades, y  me quede 9 años en España, donde aprendí mucho de mí misma y lo más importante, acerca de la diversidad y las diferencias culturales. Ahora me embarco en una nueva aventura, y por eso, no les había escrito…ahora vivo en Inglaterra. Muchos se preguntaran ¿por qué?… les respondo…

Cada persona tiene sus motivos, para embarcarse a esta aventura de la emigración, puede ser: desempleo, problemas políticos, guerras, inseguridad y otros muchos motivos que dependerá de cada individuo, que decida abandonar su país o cambiar a otro país. Sin embargo, es importante reconocer que la emigración tiene consigo, indeterminados aprendizajes personales, que le permitirá a cada persona, un crecimiento personal invalorable,  que será visto a largo plazo. En mi caso, yo he comprendido que la vida es una, y siempre debemos ser capaces de aprender mientras lo podamos,  en este momento se me presento la oportunidad de vivir en otro país y aprender un idioma, ¿por qué no hacerlo?...si no lo hago probablemente me pregunte por el resto de mi vida ¿qué hubiese pasado?... quizás soy una loca, pero la vida es una… y debemos vivir las oportunidades que se nos presentan, como decía mi mamá “cuando pasa el autobús de  las oportunidades, debes tomarlo,  ya que puede ser el ultimo… y quizás no pase más…”

Es importante señalar, que cada país tiene sus ventajas y desventajas,  sin embargo debes elegir aquel que te permita obtener tus objetivos personales o profesionales, además que te permita ser tu mismo y que tu aporte te permita dar un valor agregado a dicha nación.  Me he dado cuenta a través de los años, que ningún país sustituirá, los sentimientos que tienes por tu país,  ya que fue allí donde aprendiste la mayorías de tus valores y es donde están tus recuerdos, más significativos. Sin embargo, en el nuevo país, donde quieres hacer tu hogar, debes identificarte con su idiosincrasia y con sus valores como nación, para convertirte en un ciudadano de pleno derecho.

Creo que el mejor aprendizaje que yo me he llevado de vivir fuera de mi país, es tener la capacidad de empatía y de escucha, ante los nuevos aprendizajes. Ser capaz de tener una mente más abierta, ante lo que se me presentará. Por otro lado, ser paciente conmigo misma y  aprovechar la oportunidad de aprender  de la cultura y de sus valores como sociedad.  Además, ver en cada obstáculo en el camino una manera de aprendizaje personal, y  siempre quedarme con los momentos positivos.

Unas de las cosas que creo que a veces se nos olvida, cuando nos va bien en el país que deseamos vivir, es el inicio de todo, es decir, como comenzamos.  He observado que muchos se convierten en señores que juzgan aquellos, que buscan una nueva vida y pierde la  empatía por aquel que desea tener una nueva oportunidad… se vuelven inquisidores ante los inmigrantes y se olvidan de quienes fueron.

Emigrar no es fácil, requiere planificación y muchas veces desprenderse de prejuicios, para poder aprender, me ha funcionado conmigo misma “ser de nuevo una niña”, y ser capaz de aprender de los demás. Ahora me encuentro en una nueva aventura, donde aprenderé a movilizarme en un nuevo idioma y sobre todo aprender de una cultura totalmente diferente a la mía, donde se conduce por la izquierda y donde en los baños hay dos grifos para el agua, una para el agua caliente y otro para  el agua fría… así muchas cosas más, espero que me acompañen en esta nueva aventura.

Sin embargo, quiero dedicar este post a ese país que me dio la oportunidad de vivir en él, a España, inevitablemente me cambio y me hizo crecer como persona, por todos mis amigos que conocí en España, de ellos aprendí la diversidad que hay en el mundo y lo hermoso que es la comunicación, a partir de tener una mente abierta. Y muy especial por todas las personas que conocí en el País Vasco y en Navarra, porque conocí la esencia de ese territorio diverso y los llevo en el corazón… siempre me encantará regresar a tomarme un Txacoli y un Pintxo en San Sebastián o mucho mejor en Zarautz.  Agur

Gracias y vive como si hoy fuese el ultimo día de tu vida... 

Foto tomada por Zairebith Zambrano