lunes, 18 de noviembre de 2013

DESCUBRE TU "ELEMENTO"

''Estar en tu elemento es hacer algo para lo que tienes capacidad innata: la clave es la pasión''  Ken Robinson

 

Según Ken Robinson estar en nuestro elemento, es hacer lo que nos gusta, para lo cual tenemos una capacidad natural, por lo tanto es la clave de la pasión y de la creatividad. Muchos se preguntarán, ¿En que soy bueno?, ¿Cuáles son esas competencias?, ¿cuál sera mi talento natural?. Les voy a dar un ejemplo cuando somos niños, tenemos preferencias o intereses por algunas actividades, y cuando las realizamos somos los seres más felices del mundo, además de tanto hacerlas nos volvemos expertos… y comenzamos a crear nuevas maneras de realizar dicha actividad.

Un ejemplo de esto es el gran físico “Albert Einstein” que todos de una manera u otra hemos escuchado, es el creador de  la teoría de la relatividad, en la que reformuló por completo el concepto de gravedad

Albert era un niño paciente y metódico. Cuando cursaba sus estudios de primarias sacó buenas notas en general, no tanto en las asignaturas de idiomas, pero excelentes en las de ciencias naturales. Los libros de divulgación científica marcaron su interés y su futura carrera. Le gustaba  las clases de Álgebra que le descubriría su tío Jacob. Su paso por el bachillerato, no fue muy gratificante: la rigidez y la disciplina militar, no se adaptaba a su personalidad. 
Su tío, Jacob Einstein, un ingeniero con gran incentiva e ideas, convenció al padre de Albert para que construyese una casa con un taller, en donde llevarían a cabo nuevos proyectos y experimentos tecnológicos. El pequeño Albert creció motivado entre las investigaciones que se realizaban en el taller y todos los aparatos que allí había. Además, su tío incentivó sus inquietudes científicas proporcionándole libros de ciencia. No obstante, el colegio no lo motivaba, y aunque era excelente en matemáticas y física, no se interesaba por las demás asignaturas. A los 15 años, sin tutor ni guía, emprendió el estudio del cálculo infinitesimal. 
La familia Einstein intentó matricular a Albert en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich pero, al no tener el título de bachiller, tuvo que presentarse a una prueba de acceso que suspendió a causa de una calificación deficiente en una asignatura de letras. A los 17 años después de haber culminado el bachillerato, pudo entrar a la escuela politécnica, donde se graduó de profesor de matemáticas y de física
En este ejemplo podemos observar, que desde niño el muestra interés natural, por la matemática, sin embargo, no era un adolescente brillante en todas las materias, lo importante es que sus padres insistieron que continuará estudiando, hasta culminar sus estudios de bachillerato, para que ingresará a la escuela politécnica para que cursará "física", lo relevante  es que el encuentra su “elemento” o su “talento natural”, y desde allí comenzó a apasionarse por su trabajo y aumentó su capacidad creativa, que lo llevo a realizar  diversos descubrimientos en su área, hasta ganó el Premio Nobel de física en 1921.

Cuando encontramos nuestros “elemento” podemos pasar horas trabajando, y nos sentimos satisfecho con nosotros mismos, por otro lado, puede pasar que no sabemos ¿cuál es nuestro talento natural?, pero Ken Robinson  menciona que ''La habilidad natural de las personas muchas veces está enterrada profundamente, como los recursos naturales. Hay personas, que algo le ocurrió que les permitió traer a la superficie ese talento: conocieron a alguien, vieron algo, tuvieron un educador''; es por ello, que nunca es tarde para descubrir nuestro talento, o descubrir lo que realmente nos gusta. Les invito a viajar dentro de ustedes mismos y descubrir sus potencialidades…

 

 






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